Hola a todos. Somos Laura y Pedro del blog «Cacharreando en mi Cocina». En primer lugar, agradecer a María Pilar de la «Cocinica de Benas» que pensará en nosotros para ser anfitriones del mes de MARZO del RECETARIO
MAÑOSO, por diferentes motivos, pero el principal porque a ambos nos parece
increíble la labor que realiza este blog (Recetario Mañoso) dando a conocer
productos de nuestra tierra, a la que tanto queremos. Muchas gracias a todos
los que participáis en estos eventos.
Elegir el ingrediente nos ha resultado
dificilísimo, principalmente porque la lista era tan larga que no sabíamos por
cuál decantarnos, y la casualidad al final nos llevo hasta los TOMATES SECOS DE
CASPE.
Caspe es un pueblo de la provincia de Zaragoza,
capital de la Comarca del Bajo Aragón-Caspe. Destaca muchísimo la calidad de la
huerta de esa zona de Aragón, debido entre otras cosas, al clima benigno y a la
cercanía de los ríos Guadalope y Ebro. Y este «exceso» de cosecha es lo que
hace que el ingenio se desate para que no se estropee la misma, siendo muy
importante en esta zona la industria de las conservas de vegetales. No sólo en
el pueblo de Caspe se participa de esta tradición, sino también lo hacen poblaciones
como Fabara, Maella y Nonaspe, que forman parte de su comarca.
Por ello, durante los meses de verano cuando la
producción es alta se secan los tomates, pero no de cualquier manera, se cortan
por la mitad, se colocan sobre un cañizo, se salan y gracias al sol se
deshidratan, van perdiendo toda su agua (hasta un 90% de su peso inicial) y
concentran todo su sabor y también el olor. En una semana, o un poco más
quedarán perfectos y los podremos conservar y disfrutar durante todo el resto
del año. Es importante que el primer día que se ponen a secar los tomates sea
un día despejado, con abundante sol.
Este sistema de conservación de los alimentos, con
sal y sol, es lo que se llama salmorrejos de Aragón, es decir, los productos
que se guardan en «salmorra» o salmuera. Y que nada tienen que ver con los
salmorejos tan típicamente andaluces y extremeños.
Os adjuntamos un video que se elaboró durante la
primera Jornada de la exaltación del Tomate Seco que se realizó en Caspe. En el
mismo, podéis ver como se colocan en un cañizo, se salan, y se ponen a secar al
sol, cubierto para aumentar las medidas higiénicas (generalmente con una
especie de mosquiteras).
Miguel Caballú Albiac, en su libro «Cuadernos de
Gastronomía» de la editorial La Val de Onsera, escribió en 1993, sobre este
producto:
«Cuando
la cosecha es grande el ingenio popular inventó acudir al cañizo. En el cañizo
con la colaboración desinteresada del sol, que aquí suele ser llamado de
ajusticiar, se van secando los jugosos tomates, hasta quedar reducidos a
retorcidos pellejos de pobre apariencia, pero que esconden mil delicias. Han
perdido toda el agua pero queda todo el sabor. Así se conservan en el invierno».
La manera más tradicional de comer estos tomates
secos y la que nos permite apreciar más el sabor que tienen, es también la más
sencilla. Colocarlos durante 12 horas en agua tibia para que se rehidraten,
escurrir, freír en un buen Aceite de Oliva Virgen Extra (a ser posible del Bajo
Aragón), y meter entre dos trozos de un buen pan. Una delicia.
Continúa Miguel Caballú diciendo:
«Llegado
el gozoso momento del condumio hay que ponerlos toda la noche en agua tibia.
Por la mañana, a la sartén en aceite tan abundantemente como caliente. Los
tomates recuperan todo el espíritu del verano condensado y potenciado con la
fritura. Los tomates secos fritos de Cape, son un reto para el paladar. Un reto
que para mí es rito, aunque sea poco rato».
Podríamos estar hablándoos de este producto, días
enteros, pero creemos que para presentároslo es más que suficiente, por ello, sólo
nos queda animaros a participar publicando en vuestros blogs recetas elaboradas
con tomates secos, seguro que se os ocurren miles de ellas, ensaladas, tartas, pasta...
Recordad que hay
que dejar un comentario en ésta entrada con un enlace de vuestras recetas. El
plazo empieza hoy, 18 de febrero, y terminará el 10 de marzo.
Mil gracias por participar. Besicos,
(Agradecer a la oficina de turismo de Caspe toda la información que nos ha facilitado sobre el producto y la zona, y a los restaurantes del pueblo que nos han explicado qué recetas se hacen, tradicionales y novedosas, con este producto)